Mi propia historia.

Quiero compartir con mis lectores como me inicie en este mundo del tarot. Ya hace bastantes años de todo esto pero intentaré retroceder en el tiempo.

Yo, siendo más pequeña veía a mi madre con sus cartas, miraba los dibujos y me encantaban. Un día, mirando barajas de tarot en una tienda, le dije si me regalaba una. Y así fue, deseo concedido. Llegue a casa toda entusiasmada, me puse a mirar cada carta y a leer los significados que venían en el libro.

La baraja que tenía mi madre era la de "Rider Waite" y yo me cogí una de hadas. Creo que ese fue mi primer problema. Las de Rider me hablaban mucho más por lo que os digo siempre, son mucho más intuitivas. En cambio, con las mías me veía perdida. Yo por mis narices que tenía que conseguir ver con ellas. Y así fue, poco a poco me fui haciendo con el mazo.

Más adelante conseguí cogerme yo las de Rider y el avance fue mayor. Las tiraba entre amigos y me sorprendía todo lo que veía con ellas. Más me sorprendía cuando veía que acertaba, cuando veía que mis tiradas se cumplían con el tiempo. ¿Porqué me sorprendía? Yo me veía muy verde, es más, tiraba mucho de los libros porque tenía poca confianza en mi misma.

Un día me dije que no podía seguir así. Era muy aparatoso tener siempre que ir consultando en los documentos que hablaban sobre posibles significados. Nunca seguí los tipos de tiradas que mostraban los libros, tenía las mías propias. Eso si, los utilizaba para comprobar lo oculto de cada carta.

Llegado este día, pensé que una buena manera de aprender a ver por mi, sería preguntar sobre gente que yo no conociera, sobre su pasado para comprobar si acertaba, quitándome los libros del medio. ¿Cómo encontrar gente que no conociera para ello? Bien, pues en los chats esotéricos. He de decir que esa gran práctica me llevo al triunfo. Aprendí muchísimas más cosas que no salían en los libros y comencé a visualizar presente y futuro también. Todo ello hasta tal punto que tuve que dejar de hacerlo así porque la gente me agobiaba, siempre me buscaban en busca de consulta y se daba una y otra vez las mismas cuestiones cuando esto no debía ser así. La cosa no funciona así, pues yo aunque lo hacía con la mejor intención,también tenía mi vida. Y por más que explicaba que las cartas no pueden guiar la vida de una persona, que no se podía plantear la misma cuestión, que las cartas no responden de hoy para mañana, que había que dejar pasar el tiempo y que las mismas aconsejan y no sentencian, mucha gente no lo entendía. Eso si, todo hay que decirlo, encontré mucha gente muy buena también, gente que dominaba este tema bastante y que también me ayudó.

Pasé de no tener más que una baraja a hacerme coleccionista.jajaja. ¡Me encantan!, me he abierto a oráculos, sibilas...

También he ido desarrollando otras aptitudes, he descubierto mi interior, he abierto la puerta de la intuición y la videncia. Aún así sigo sin considerarme experta en la materia, creo que la ciencia oculta siempre va a más. Me sigo sorprendiendo de las nuevas cosas que aprendo y que siento. Considero que la cartomancia es un mundo muy complejo como para querer abarcar otros métodos por el momento. Sé un poquito de todo y al mismo tiempo de nada. Esto es un aprendizaje continuo amigos y ese aprendizaje hace que desarrollemos otros puntos de nuestro interior.

A veces escucho que eso sino te viene desde pequeñito no tienes el don. Yo no lo considero así. Cada uno de pequeño ha podido tener sus experiencias o intuiciones, pero es que el ser humano se puede desarrollar muchísimo y la gran mayoría tiene ese sexto sentido mermado. Esto es como todo, si se trabaja se desarrolla. Por lo menos este es mi punto de vista.